Nuevamente presenciamos una nueva carrera por volver y llegar a Marte. ¿Ego o intereses económicos? Qué decir, tal vez sea una mezcla de las dos cosas.
Lo que sabemos con certeza es que, si en la década de los sesenta hubo los 2 países más poderosos del mundo como son Rusia y Estados Unidos que pugnaron entre ellos por ser los primeros en llegar el planeta lunar, en la actualidad son los gigantes tecnológicos los que poseen el poder económico para poder replicar dicha gesta.
La persona que sueña con hacer realidad este proyecto es Jeff Brezos, el creador de Amazon, que en estos momentos es la persona más rica del planeta con una fortuna que en 2018 ascendía a los 112.000 millones de dólares.
Ahora su sueño es alunizar en la luna en el 2024. Al contrario que en la misión del Apolo 11, su objetivo será proyectos científicos cómo implantar un programa con el que levantar una base estable en el planeta Luna. Para alcanzar el éxito, el magnate ha hecho pública la maqueta de Blue Moon, que es una nave de transporte espacial que ha fabricado la empresa Blue Origin, que fue creada en el 2000 por el empresario.
Este proyecto cuenta con la ayuda de la Nasa. Los progresos que se están llevando a cabo en otras tecnologías sin duda ayudarán a que los ingenieros dispongan de sistemas mucho más eficientes de los que contaron el equipo del Apolo 11.
No es un secreto de que todavía quedan numerosas pruebas por llevar a cabo, pero por el interés que ha mostrado Jeff Bezos en su presentación, muy pronto la humanidad volverá a dar un gran paso.
¿Cómo funciona Blue Moon, la nave espacial?
Es una nave espacial robótica totalmente autónoma, aunque su nombre más correcto sería definirla como una nave de aterrizaje lunar. Su misión es transportar hasta 4 coches de exploración, además de material de investigación y astronautas.
Además dispone la capacidad de transportar una capacidad de carga de hasta seis toneladas y ha sido diseñada haciendo hincapié en poder llevar a cabo aterrizajes lunares más precisos en la parte sur de la luna. Hay que recordar que es una nave muy versátil, ya que también va a disponer de la posibilidad de situar satélites en la órbita lunar.
Antes de este proyecto Amazon desarrollo sus primeras pruebas aeroespaciales con el Cohete “New Shepard”, en donde utilizó un sistema llamado “LH2/LOX” que le favorece a la hora de aterrizar verticalmente en laderas con un porcentaje inferior al de 15 grados. Este sistema es el que va a emplear Blue Moon además del motor del módulo de aterrizaje de nombre “BE-7n”.
La aeronave de Amazon tiene un dispositivo de navegación llamado “Lidar Flash”, el cual se guía en función de la ubicación de las estrellas y reconociendo la superficie de la Luna.
¿Qué interesa tanto de la Luna como para volver otra vez?
Conquistar la Luna es cumplir un anhelo para los humanos, sí, pero también te permite obtener una posición estratégica de gran interés ante los demás países. No debemos olvidar que la Luna dispone unos depósitos de energía de gran relevancia económica. No fue muy esperanzador el mensaje del fundador de Amazon: “Nos estamos quedando sin energía en la Tierra. Es momento de regresar a la Luna, esta vez para quedarnos allí”.
El cráter Shackleton se sitúa en el hemisferio Sur de la Luna. Es precisamente allí en donde tenemos la oportunidad de encontrar agua congelada, que además de abastecer en el futuro a los humanos, nos ayudará a producir hidrógeno, un combustible increíblemente valioso que abastecerá a las naves con las que se realizarán proyectos de reconocimiento espaciales con las que investigar al sistema solar.
No obstante Jeff Bezos no es el primer magnate en desvelar su intención de regresar a la Luna. Es Elon Musk, el fundador de Tesla entre otras corporaciones, el que reveló sus intenciones de llegar a la Luna gracias a su compañía SpaceX, la cual está participando con un programa Ruso.
La carrera espacial entre ambos empresarios promete generar muchos titulares. Al darse a conocer el proyecto de Amazon, Elon Musk redactó un mensaje en el que señalaba “Jeff, deja de molestar” junto con un giño.