La población se está dando cuenta de que el futuro de la civilización dependerá de un modo u otro de los dispositivos inteligentes. Muestra de ello es que el método educativo se halla en pleno momento de desarrollo, a un compás más lento de como correspondiera, por desdicha, es lo que está sucediendo.
Ahora la cuestión es, desde que tiempo es bueno introducir a los jóvenes en la robótica.
Robótica y programación de inteligencia artificial en las clases.
El desarrollo de la tecnología robótica es imparable, pero en muchos estados, como es lo que sucede en España, está siendo parado por la insuficiencia que se topan las empresas en el momento de contratar profesionales preparado para ampliar sus plantillas. Las cifras apuntan a que el 40% de las compañías europeas experimentan problemas para incorporar personal en TIC.
El desafío es cambiar con premura dicha situación e impedir que nos acabemos retrasados tecnológicamente por no haber sido hábiles en facilitar a los jóvenes de técnicas en programación y tecnología robótica.
Parece que hay unanimidad en que, una de las soluciones más importantes, es equipar a los estudiantes de conocimientos mediante una educación STEAM, aportando métodos que incrementen su creatividad e instrumentos que impulsen los desafíos de trabajar en agrupación. Para lograrlo, los estudiantes requieren aplicar las técnicas adquiridas, de la misma forma que enseñarles para que sean ellos mismos los que encuentren soluciones a sus errores por medio de un razonamiento crítico.
¿Las juventudes son conocedores de su futuro?
Responder esta pregunta precisa pensar primero sobre si los que tienen la responsabilidad de crear un método educativo competente, son conocedores del incierto futuro al que nos encontramos. ¿Expresarlo en voz alta es ser catastrofista? Ahora os enseñamos unos hechos…
Mckinsey & Company, globalmente contemplada como la consultoría más prestigiosa del mundo, predice que para el 2030, hasta 375 millones de hombres en el planeta serán despedidos de su puesto de trabajo como consecuencia de la robotización. Según el Foro Económico Mundial, el 65% de los jóvenes que se hallan estudiando en la actualidad educación Primaria ejercerán en puestos de trabajo que en la actualidad aún no se han inventado.
¿Llegaremos a tiempo de ofrecer herramientas educativas válidas a nuestros hijos?.
Lo único que conocemos a ciencia cierta es que el mercado laboral se va a resquebrajarse totalmente en favor de los que sean capaces de amoldarse a un escenario incierto que va a moverse en torno a la evolución digital, los dispositivos robóticos y la configuración. Para ello es fundamentalmente relevante mentalizar entre los alumnos que seguir preparándose a lo largo de su vida va a dejar de ser un hábito saludable, sino una obligación más de nuestra vida profesional.
En estos momentos, en la provincia de Madrid, los niños llevan cursando tecnología robótica desde Primero de Secundaria desde el período 2015/16, aun así, se acaba de pedir en la Asamblea de Madrid un proyecto para que se incluya la materia de tecnología, elaboración de programas y robótica desde 5º de Primaria.
Desde luego sería dar un paso más a la hora de aproximar la ciencia y la tecnología a los alumnos. Diseña un modelo educativo en el que el estudiante y el robot convivan, se agradecerá a la hora de incitar su interés en ellos e ir aumentando habilidades.
Son muy distintas las posibilidades que hay en el mercado para acercar la robótica a los más pequeños. Y no solo para montarlos y jugar con ellos, sino que les permite crear programas con códigos de una manera intuitiva y adecuada para una edad tan prematura.
Que los más pequeños crezcan con normalidad rodeados de sensores, no debería de ser visto desde una óptica distinto a la de los juguetes con los que pasábamos el tiempo en nuestra niñez.