Últimamente podemos ver que en internet empiezan a surgir una serie de videos falsificados donde se consigue que aparente que una persona ha realizado o comentado algo que de ningún modo ha ocurrido, todo esto gracias a la inteligencia artificial. Estas falsificaciones han aparecido de manera muy rápida al mundo del cibercrimen.
Podemos poner el ejemplo, los deepfakes son un grave problema en internet y su principal objetivo es el fraude, la manipulación y el robo; esto, por lo general, se observa cuando se coloca la cara de una persona en el cuerpo de otra en un video o hacer que sus gestos faciales simules que habla algo que es falso.
Resulta que los estafadores, en el mes de marzo del 2019, contactaron con una empresa energética de Reino Unido secundaria de otra empresa alemana y empezaron a emplear un programa de falsificación de voz, donde se hicieron pasar por el Director Ejecutivo alemán de la compañía y mandaron al director de la empresa británica a enviar un cuarto de millón de euros a un distribuidor de Budapest.
La víctima, al distinguir la voz del Director General, no sospechó en ningún momento y siguió sus órdenes, efectuando él envió a Budapest. A continuación, ese dinero pasó a México y fue moviéndose sucesivamente a otros países del mundo, hasta que esfumó del mapa.
Este timo, a través de llamadas telefónicas y por voz se le denomina como “vishing”. Estos métodos de deepfake consiguen que los estafadores sean más firmes para que sus afectados duden menos y crean en ellos.
Aun las autoridades persisten la investigación del caso y la firma, gracias a su seguro, ha podido recobrar su dinero. Esto es un ejemplo de que esto es un suceso que demuestra los peligros que te puedes encontrar en internet.