Una inteligencia artificial de Canadá detectó el coronavirus de Wuhan

No deja de asombrar a la entidad científica la capacidad que tiene la Inteligencia Artificial para realizar predicciones y ayudar de una forma u otra a la sociedad. Los progresos que en la medicina se están sucediendo no dejan de impresionar. Os enseñamos cómo la IA ha podido aventajar a los humanos en el momento de detectar que el coronavirus de la ciudad de Wuhan era una nueva cepa y de qué manera se iba a propagar por el planeta.

Un sistema con algoritmos de Inteligencia Artificial emplazado en Canadá fue quien descubrió la llegada de la nueva cepa y sirvió para que los expertos chinos alcanzasen a dar el aviso. Si no hubiera sido por ella, se habrían tardado más días en detectarla y en haber puesto en marcha el protocolo que finalmente ha acabado aislando la zona de Wuhan.

Los hechos sucedieron el 30 de diciembre, cuando el comité de Salud de Municipal de Wuhan aviso de la presencia de una fuerte neumonía de naturaleza desconocida. Se trataba de alrededor de una treintena de trabajadores del mercado de Wuhan que compartían una enfermedad similar. El último día del año fue la Organización Mundial de la Salud la representante de alertar a la población mundial de la entrada de esta cepa desconocida. 

Sin embargo, no se localizaba en el país asiático el individuo que iba a detectar qué era lo que estaba sucediendo en Wuhan. Se ubicaba en la ciudad de Toronto, y no era un individuo, sino un software que pertenece a una Startup llamada Bluedot. La empresa canadiense se acaba de hacer conocida por su logro. es capaz de estudiar en tiempo real millones de datos. La Inteligencia Artificial ha sido entrenada a través de del Maching Learning o aprendizaje automático, siendo un convertidor de datos muy sistema eficaz para detectar el virus. Es un software completo capaz de interpretar el lenguaje natural. Su fin es ser más rápida en analizar lo que está ocurriendo en el mundo que la capacidad de propagación del propio virus.  Pero tranquilo, si te consuela… el programa informático contaba con algo más de datos que nosotros.